Arturo Siso Sosa: Trastornos de la personalidad: Trastorno de personalidad dependiente

Arturo Siso Sosa: Trastornos de la personalidad: Trastorno de personalidad dependiente expresa.me

24 jul 2021 Arturo Siso Sosa: Trastornos de la personalidad: Trastorno de personalidad dependiente expresa.me

El trastorno de personalidad dependiente (TPD) es un tipo de trastorno de personalidad ansioso. Las personas con TPD a menudo se sienten indefensas, sumisas o incapaces de cuidarse a sí mismas. Pueden tener problemas para tomar decisiones simples.

Arturo Siso Sosa: Trastornos de la personalidad: Trastorno de personalidad dependiente

El trastorno de personalidad dependiente (TPD) es un trastorno de personalidad caracterizado por la incapacidad de estar solo. Las personas con TPD desarrollan síntomas de ansiedad cuando no están cerca de otras personas. Dependen de otras personas para recibir consuelo, tranquilidad, consejo y apoyo.

Las personas con TPD tienen una necesidad abrumadora de que otros se ocupen de ellas. A menudo, una persona con TPD depende de personas cercanas a él para sus necesidades emocionales o físicas. Otros pueden describirlos como necesitados o pegajosos. También pueden creer que no pueden cuidarse a sí mismas. Pueden tener problemas para tomar decisiones cotidianas, como qué ponerse, sin la tranquilidad de los demás.

Causa

Los expertos en salud mental no han descubierto qué causa la TPD, sin embargo, han descubierto que es más probable en personas con experiencias de vida particulares, que incluyen:

– Antecedentes familiares: alguien con un miembro de la familia que tenga TPD u otro trastorno de ansiedad puede tener más probabilidades de tener un diagnóstico de TPD.

– Relaciones abusivas: las personas que tienen antecedentes de relaciones abusivas tienen un mayor riesgo de recibir un diagnóstico de TPD.

– Trauma infantil: los niños que han experimentado abuso infantil (incluido abuso verbal) o negligencia pueden desarrollar TPD. También puede afectar a personas que experimentaron una enfermedad potencialmente mortal durante la niñez.

– Ciertos comportamientos culturales, religiosos o familiares: algunas personas pueden desarrollar TPD debido a prácticas culturales o religiosas que enfatizan la dependencia de la autoridad, pero la pasividad o la cortesía por sí solas no son un signo de TPD.

Síntomas

Alguien con trastorno de personalidad dependiente puede tener varios síntomas, que incluyen:

– comportarse sumisamente.

– dificultad para estar solo.

– voluntad de hacer todo lo posible (Ej: realizar tareas desagradables) para obtener el apoyo de los demás.

– confiar en amigos o familiares para la toma de decisiones.

– hipersensibilidad a las críticas.

– sentirse aislado y nervioso cuando está solo.

– dificultad para iniciar proyectos por su cuenta porque no confían en su juicio y/o habilidades.

– miedo al abandono y sensación de impotencia cuando las relaciones terminan.

– tener una tendencia a ser ingenuo.

– pesimismo y falta de confianza en sí mismo.

– dificultad para expresar desacuerdo con los demás porque temen perder el apoyo o la aprobación.

– ser fácilmente herido por la desaprobación.

Arturo Siso Sosa: Trastornos de la personalidad: Trastorno de personalidad dependiente
Arturo Siso Sosa: Trastornos de la personalidad: Trastorno de personalidad dependiente

Diagnóstico

El médico hará un examen físico para ver si una enfermedad física podría ser la fuente de los síntomas, especialmente la ansiedad. Esto puede incluir análisis de sangre para detectar desequilibrios hormonales. Si las pruebas no son concluyentes, es probable que su médico lo remita un especialista en salud mental.

Un psiquiatra o psicólogo generalmente diagnostica TPD. Tendrán en cuenta los síntomas, antecedentes y estado mental durante el diagnóstico.

Tratamiento

El especialista de salud mental puede ayudar a controlar el TPD. El tratamiento se enfoca principalmente en aliviar los síntomas.

Es posible que reciba psicoterapia (terapia de conversación) como la terapia cognitivo-conductual (TCC). Estas terapias se centran en examinar los miedos a la independencia y las dificultades con la asertividad que pueden ayudar a los pacientes con trastorno de personalidad dependiente. Los médicos deben tener cuidado de no promover la dependencia en la relación terapéutica.

Este cuidado le enseña nuevas formas de manejar situaciones difíciles. La psicoterapia y la TCC pueden tomar tiempo antes de que empiece a sentirse mejor.

Los medicamentos pueden ayudar a aliviar la ansiedad y la depresión, pero generalmente se usan como último recurso. El terapeuta puede recetar un medicamento para tratar los ataques de pánico que resultan de una ansiedad extrema.

Complicaciones

Las complicaciones que pueden surgir de la TPD no tratada son:

– depresión.

– fobias.

– trastornos de ansiedad, como trastorno de pánico, trastorno de personalidad por evasión y trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva (TOC).

– abuso de sustancias.

Perspectiva

Alguien con TPD puede vivir una vida emocionalmente saludable si recibe tratamiento de un especialista de salud mental. Aprender nuevas formas de afrontar situaciones difíciles puede marcar una diferencia en su perspectiva general.

Las personas con TPD generalmente mejoran con el tratamiento. Muchos de los síntomas asociados con la afección disminuirán a medida que continúe el tratamiento.

Familiares y amigos

Si sospecha que un ser querido podría tener TPD, es importante alentarlo a buscar tratamiento antes de que su afección empeore. Este puede ser un asunto delicado para alguien con TPD, especialmente porque buscan aprobación constante y no quieren decepcionar a sus seres queridos. Concéntrese en los aspectos positivos para que su ser querido sepa que no está siendo rechazado.