Arturo Ignacio Siso Sosa: Adicción a las redes sociales

Arturo Ignacio Siso Sosa: Adicción a las redes sociales expresa.me

03 abr 2021 Arturo Ignacio Siso Sosa: Adicción a las redes sociales expresa.me

Las redes sociales se han arraigado tanto en nuestra cultura, que es fácil olvidar que no existen desde hace mucho tiempo.

Es tan nuevo que la investigación recién está surgiendo sobre cómo nuestros comportamientos en torno a las redes sociales podrían medirse con los estándares para ser diagnosticados como adicción.

Arturo Ignacio Siso Sosa: Adicción a las redes sociales

Las trampas de las redes sociales es que, para algunos, pueden producir sentimientos que los hacen volver por más.

La gente tiene una sensación de bienestar social, es como si estuvieran interactuando con alguien, como si estuvieran interactuando con amigos. Los investigadores encuentran que las personas que se conectan en línea mucho tiempo, desarrollan tolerancia a ese sentimiento, por lo que necesitan más y más exposición para obtener el mismo efecto. ¿A qué suena eso? Uso de drogas y alcohol.

Al igual que otros tipos de adicciones conductuales, el uso de las redes sociales puede influir en su cerebro de manera dañina. Puede utilizar las redes sociales de forma compulsiva y excesiva. Puede acostumbrarse tanto a desplazarse por publicaciones, imágenes y videos que interfiere con otras áreas de su vida.

Algunos expertos estiman que hasta el 10 por ciento de las personas en los Estados Unidos tienen adicción a las redes sociales. Sin embargo, debido a lo común que es el uso de las redes sociales en general, la cantidad de personas que tienen adicción a las redes sociales puede ser mayor.

No todos los que usan las redes sociales desarrollarán una adicción. Sin embargo, dado que esta actividad se está volviendo más accesible, más personas pueden desarrollar una adicción a las redes sociales en algún momento de sus vidas.

¿Por qué las redes sociales son tan adictivas?

Si bien las redes sociales pueden parecer una diversión sin sentido y relajante, en realidad tienen un efecto significativo en el cerebro.

Cada vez que inicia sesión en sus aplicaciones favoritas, aumentan las señales de dopamina en su cerebro. Estos neurotransmisores están asociados con el placer.

Cuando experimenta más dopamina después de usar las redes sociales, su cerebro identifica esta actividad como una gratificante que debe repetir. Esta reacción puede sentirse más cada vez que hace una publicación propia y obtiene comentarios positivos.

Los sentimientos positivos experimentados durante el uso de las redes sociales son solo temporales. La forma en que su cerebro se involucra en este refuerzo positivo también se ve en otras adicciones.

Por lo tanto, a medida que el efecto de la dopamina que le hace sentir bien, volverá a la fuente (en este caso, las redes sociales) para obtener más información.

En algunos casos, las redes sociales pueden ser una distracción bienvenida si está aislado/a debido al trabajo o una enfermedad. Cuanto más se involucre, más le dirá su cerebro que esta es una actividad que puede ayudar a reducir la soledad (lo que puede no ser necesariamente el caso, en realidad).}

Arturo Ignacio Siso Sosa: Adicción a las redes sociales
Arturo Ignacio Siso Sosa: Adicción a las redes sociales

¿Cómo saber si soy adicto/a?

Si no está seguro/a de pasar demasiado tiempo en las redes sociales, pregunte a sus amigos y familiares qué piensan. Si aún no está seguro/a, intente dejarlas por un tiempo.

Intente detenerse y ver cómo se siente, si puede, solo por unos días, intente detenerse de golpe. Si es realmente muy incómodo para usted, tenga en cuenta que romper cualquier hábito se siente extraño, pero si es realmente muy incómodo para usted, no es una buena señal.

Los investigadores están comenzando a establecer paralelismos en el sentido de que las personas pueden crear adicciones a las redes sociales, pero debido a que las redes sociales son tan nuevas, la investigación apenas comienza a arañar la superficie. Se realizarán más estudios para averiguar si la adicción a las redes sociales debe considerarse un trastorno mental.