Arturo Siso Sosa: Hablemos del Autismo

Arturo Siso Sosa: Hablemos del Autismo expresa.me

03 jul 2021 Arturo Siso Sosa: Hablemos del Autismo expresa.me

El autismo, también llamado trastorno del espectro autista (TEA), es una condición complicada que incluye problemas de comunicación y comportamiento. Puede involucrar una amplia gama de síntomas y habilidades. El TEA puede ser un problema menor o una discapacidad que requiere atención de tiempo completo en un centro especial.

Arturo Siso Sosa: Hablemos del Autismo

A menudo, no hay nada en la apariencia de las personas con TEA que las distinga de otras personas, pero las personas con TEA pueden comunicarse, interactuar, comportarse y aprender de maneras diferentes a la mayoría de las otras personas. Las habilidades de aprendizaje, pensamiento y resolución de problemas de las personas con TEA pueden variar desde superdotados hasta discapacitados graves. Algunas personas con TEA necesitan mucha ayuda en su vida diaria; otros necesitan menos.

Un diagnóstico de TEA, ahora, incluye varias afecciones que solían diagnosticarse por separado: trastorno autista, trastorno generalizado del desarrollo no especificado y síndrome de Asperger. Todas estas condiciones ahora se denominan trastorno del espectro autista.

El TEA se encuentra en personas de todo el mundo, independientemente de su raza, cultura o antecedentes económicos.

Estudios determinan que el autismo ocurre con más frecuencia en los niños que en las niñas, con una proporción de 4 a 1 entre hombres y mujeres. Casi 1 de cada 59 niños han sido identificados con TEA.

Tipos de Autismo

Alguna vez se pensó que estos tipos eran condiciones separadas, ahora, caen dentro de la gama de trastornos del espectro autista. Incluyen:

– Trastorno autista

Esto es lo que la mayoría de la gente piensa cuando escuchan la palabra «autismo». Se refiere a problemas con las interacciones sociales, la comunicación y el juego en niños menores de 3 años.

– Síndrome de Asperger

Estos niños no tienen problemas con el lenguaje, de hecho, tienden a obtener puntajes en el rango promedio o por encima del promedio en las pruebas de inteligencia. Pero tienen problemas sociales y un ámbito de intereses limitado.

– Trastorno desintegrativo infantil

Estos niños tienen un desarrollo típico durante al menos 2 años y luego pierden parte o la mayoría de sus habilidades sociales y de comunicación.

– Trastorno generalizado del desarrollo (o autismo atípico)

Su médico puede usar este término si su hijo tiene algún comportamiento autista, como retrasos en las habilidades sociales y de comunicación, pero no encaja en otra categoría.

Causas del Autismo

Se desconoce la causa exacta del TEA. La investigación más actual demuestra que no existe una causa única.

Sin embargo, es probable que existan muchas causas para múltiples tipos de TEA. Puede haber muchos factores diferentes que hacen que un niño sea más propenso a tener un TEA, incluidos factores ambientales, biológicos y genéticos.

Algunos de los factores de riesgo sospechosos para el autismo incluyen:

– tener un familiar inmediato con autismo

– la mayoría de los científicos están de acuerdo en que los genes son uno de los factores de riesgo que pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar TEA.

– síndrome de X frágil y otros trastornos genéticos

– cuando se toman durante el embarazo, los medicamentos recetados ácido valproico y talidomida se han relacionado con un mayor riesgo de TEA.

– nacer de padres mayores

– bajo peso al nacer

– desequilibrios metabólicos

– un historial de infecciones virales

– exposición a metales pesados y toxinas ambientales

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Signos y síntomas

Los síntomas del autismo generalmente aparecen antes de que el niño cumpla 3 años. Algunas personas muestran signos desde el nacimiento.

Los síntomas comunes del autismo incluyen:

– Falta de contacto visual

– No apuntar a objetos para mostrar interés (por ejemplo, no apuntar a un avión sobrevolando)

– Problemas con la comunicación, incluidas las dificultades para compartir emociones, compartir intereses o mantener una conversación de ida y vuelta.

– Una gama limitada de intereses o un interés intenso en ciertos temas.

– No mirar objetos cuando otra persona los señala

– Dificultades para desarrollar y mantener relaciones

– Hacer algo una y otra vez, como repetir palabras o frases, balancearse hacia adelante y hacia atrás o mover una palanca

– Tiene problemas para comprender los sentimientos de otras personas o para hablar sobre sus propios sentimientos

– Adherencia rígida a rutinas o comportamientos específicos

– Alta sensibilidad a sonidos, toques, olores o imágenes que a otras personas les parecen normales

– Prefieren no ser abrazados o pueden abrazar solo cuando quieren

– Problemas para comprender o usar el habla, los gestos, las expresiones faciales o el tono de voz

– Parece no darse cuenta cuando las personas les hablan, pero responden a otros sonidos

– Hablar con voz cantarina, plana o robótica

– No jugar a juegos de «simulación» (por ejemplo, no pretender «alimentar» a una muñeca)

– Perder habilidades que alguna vez tuvieron (por ejemplo, dejar de decir las palabras que estaban usando)

– Algunos niños con autismo también pueden tener convulsiones. Es posible que estos no comiencen hasta la adolescencia.

Diagnóstico

Diagnosticar el TEA puede ser difícil ya que no existe un examen médico, como un análisis de sangre, para diagnosticar los trastornos. Los médicos observan el comportamiento y el desarrollo del niño para hacer un diagnóstico.

El médico de su hijo puede recomendar una combinación de pruebas para el autismo, que incluyen:

– Pruebas de ADN para enfermedades genéticas

– Evaluación del comportamiento

– Pruebas visuales y de audio para descartar cualquier problema de visión y audición que no esté relacionado con el autismo.

– Detección de terapia ocupacional

– Cuestionarios de desarrollo

Por lo general, los diagnósticos los realiza un equipo de especialistas. Este equipo puede incluir psicólogos infantiles, terapeutas ocupacionales o patólogos del habla y el lenguaje.

Tratamiento del autismo

No existe cura para el autismo. Pero el tratamiento temprano puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de un niño con autismo. Si cree que su hijo muestra síntomas de TEA, informe a su médico lo antes posible.

Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Su médico debe adaptar el tratamiento para usted o su hijo.

Los dos tipos principales de tratamientos son:

– Terapia conductual y de comunicación para ayudar con la estructura y la organización. El análisis de comportamiento aplicado (ACA) es uno de estos tratamientos; promueve el comportamiento positivo y desalienta el comportamiento negativo. La terapia ocupacional puede ayudar con habilidades para la vida como vestirse, comer y relacionarse con las personas. La terapia de integración sensorial puede ayudar a alguien que tiene problemas para ser tocado o con imágenes o sonidos. La terapia del habla mejora las habilidades de comunicación.

– Medicamentos para ayudar con los síntomas del TEA, como problemas de atención, hiperactividad o ansiedad.

Tratamientos alternativos

Los tratamientos alternativos para controlar el autismo pueden incluir:

– vitaminas en dosis altas

– terapia de quelación, que consiste en eliminar los metales del cuerpo

– oxigenoterapia hiperbárica

– melatonina para tratar los problemas del sueño

La investigación sobre tratamientos alternativos es mixta y algunos de estos tratamientos pueden ser peligrosos.

Antes de invertir en cualquiera de ellos, los padres y cuidadores deben sopesar los costos financieros y de investigación con los posibles beneficios.